¿Sentís el hartazgo de las mismas viejas
promesas y de la corrupción que se agranda
como una sombra sobre Paraguay?

Sabemos que en el corazón de cada paraguaya
y cada paraguayo arde la misma llama, la del deseo
genuino de construir un país transparente y justo.

Por eso, nace La Llama de la Transparencia,
porque el fuego no solo representa nuestra
determinación de acabar con las estructuras
que sostienen la corrupción, sino que siempre
fue y ser un símbolo de purificación, cambio
y renovación.